Lipoescultura

La lipoescultura es una operación que está diseñada para la eliminación de la grasa que se acumuló bajo la piel en diferentes zonas del cuerpo, y que no se puede mejorar con dieta o ejercicio.

La finalidad es lograr un mejor contorno o silueta corporal.

Es importante entender que no es una operación que se hace para bajar de peso.

La operación por sí sola no puede con todo el cambio que se espera, por eso es importante mejorar la alimentación, iniciar un actividad física y abandonar ciertos hábitos como son el tabaco y el alcohol.

Se realiza con ayuda de una máquina especial para aspirar la grasa que se extrae mediante el uso de unos pequeños tubos o cánulas que tienen múltiples orificios.
Esta operación puede ser hecha bajo anestesia general, con una anestesia colocada en la espalda (que es la que prefiero) o una anestesia local más sedación si la zona es pequeña.

No es una operación dolorosa y la mayoría de las veces la paciente es dada de alta al siguiente día.

Permite una rápida incorporación a las actividades normales.

Casi nunca se hace una transfusión sanguínea ya que la cantidad de sangre perdida con los métodos actuales es pequeña.

Una lipoescultura bien ejecutada es una operación que tiene un alto grado de seguridad y en casos bien seleccionados puede ser hecha junto con otras operaciones estéticas.

La grasa que se elimina nunca regresa y siempre habrá la posibilidad de realizar otra u otras lipoesculturas si fueran necesarias.

Las zonas que se pueden lipoaspirar son cara, cuello, brazos, mamas, abdomen, caderas, muslos y piernas.

Siempre debe ser hecha en un sitio que brinde todas las garantías de seguridad para la paciente y el equipo médico.